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A la hora de renovar una fachada pensamos en pintar, o revestir con algún material duradero, como piedra o sintéticos. Estas soluciones nos ofrecen un tiempo de tregua hasta que tengamos que volver a hacerlo, como es el caso de la pintura; o requieren de la realización de costosas obras, no solo en el material, sino también en la mano de obra.
Por suerte, la innovación está llegando con fuerza a todas las áreas de la construcción y un ejemplo es la técnica del corcho proyectado.
La aplicación del corcho proyectado consiste en revestir la fachada con un material transpirable, que es impermeable y que cuenta con un sistema anticondensaciones, lo cual nos garantiza eliminar de raíz las filtraciones al interior. Es flexible para resistir las microfisuras propias del soporte. No propaga el fuego y es un excelente aislante térmico y acústico.
Es ideal para fachadas que se encuentran cerca del mar porque es resistente al salitre. En cualquier situación ofrece una alta durabilidad en el tiempo.
Y además de todo esto, no necesita obra, se aplica de forma rápida y es ecológico.
Lo cierto es que el Corcho Proyectado no puede tener más ventajas. Es, sin duda, una de las mejores formas de tener una fachada bien conservada, protegida, decorada y aislada, y a un coste inferior que los revestimientos tradicionales.
Aquí tienes un ejemplo de cómo se aplica y qué resultado ofrece.
En Grupo Tofer seguimos innovando para ofrecer sistemas eficaces tanto en pavimentos como en fachadas, rápidos de aplicar, duraderos, y a un coste inferior del tradicional. Si deseas más información, no dudes en contactarnos.